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Despidos arbitrarios, persecuciones al sindicato, violación de normas

Frigocerro, una empresa netamente antiobrera

Desde febrero de este año la Federación de Obreros de la Industria de la Carne y Afines (FOICA) viene luchando contra la sistemática conducta antisindical del Frigorífico Durazno (Frigocerro SA).

Amalia Antúnez

08 | 09 | 2022


Foto: Gerardo Iglesias

Esta empresa tiene un historial negativo con respecto a las relaciones laborales, con una veintena de sanciones impuestas por la Inspección General de Trabajo por persecución sindical, incumplimiento en las medidas de prevención de seguridad y salud en el trabajo y violación a la normativa laboral.

En 2015 los trabajadores habían logrado organizarse y constituir un sindicato, pero de inmediato el frigorífico despidió a los que formaban parte de la junta directiva, desarmando cualquier posibilidad de organización. Lo sigue haciendo.

En enero pasado, trabajadores y trabajadoras de Frigocerro decidieron denunciar públicamente las extensas jornadas de trabajo sin pago de horas extra que la empresa les imponía.

Ante el primer reclamo como sindicato −los pagos por fuera de la seguridad social− la empresa arremetió sancionando a 65 trabajadores y trabajadoras y despidiendo a cinco, todos ellos afiliados a la organización sindical, situación que en su momento fue revertida.

Sin embargo, en julio Frigocerro procedió a nuevos despidos abusivos que motivaron medidas gremiales, paros y movilizaciones que hasta el momento no han tenido éxito.

Privilegios e incumplimientos

Frigocerro está ubicado en el departamento de Durazno, a unos 180 kilómetros de Montevideo, y contó entre 2009 y 2019 con exoneración de impuestos por haber sido declarada de interés departamental.

Produce principalmente carne ovina para exportación, y en menores porcentajes cortes vacunos que vende a Estados Unidos, Unión Europea, Israel, Canadá, Chile y los países del Mercosur.

En 2020 se posicionó como la tercera planta en número de animales faenados del país y está habilitada por el Instituto Nacional de la Carne para vender a todos los mercados.

Las habilitaciones para las exportaciones son concedidas a todas aquellas empresas que cumplan con las medidas sanitarias e inocuidad en los procesos productivos y la sanidad animal pero que además respeten las condiciones laborales, cosa que esta empresa no hace.

Un gobierno que no reacciona

La FOICA ha reclamado a las autoridades nacionales que intervengan para frenar esta serie de irregularidades que ponen incluso en peligro la reputación de Uruguay.

Pero estas autoridades han demostrado una notoria incapacidad para hacer que la empresa cumpla con los estándares mínimos y cese su política de persecución y hostigamiento a aquellos trabajadores que deciden organizarse para reivindicar el derecho a un ambiente laboral seguro.

La FOICA estará denunciando esta situación ante la Conferencia Mundial del Sector Carne de la UITA, que se realizará entre el 3 y el 5 de octubre en Calgary, Canadá.