-¿Cuál es la situación en Nestlé?
-Hay un nuevo contexto. Después del cambio de dirección, en el que el Sindicato tuvo una fuerte incidencia, las nuevas autoridades están actuando de forma agresiva, despidiendo a trabajadores afiliados para golpear al gremio.
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El nuevo gerente, William Haar, y el gerente de recursos humanos, Ervin Hernández, han decidido cerrar una línea de producción de queso, con el argumento de la baja calidad de la materia prima.

La mayoría de los trabajadores fueron reubicados, pero cinco fueron despedidos. Todos están afiliados al Sindicato y tienen entre 15 y 17 años de labor en la empresa.

-¿Prolacsa se niega a reincorporarlos?
-Si. Y con esa actitud está creando una inestabilidad innecesaria, rompiendo el diálogo social que habíamos mantenido por muchos años.

Hay unos cien trabajadores temporales y varios recién contratados, por lo que los compañeros bien podrían ser reubicados.

Otra situación que nos preocupa es que dicen que van a desconocer los acuerdos firmados entre el gerente anterior y el sindicato.

La nueva dirección viene en definitiva con una actitud abiertamente confrontativa.

Mientras la dirección superior de Nestlé en Suiza se reúne anualmente con la Federación Latinoamericana de Trabajadores de Nestlé (Felatran) y la UITA, sus representantes en Nicaragua hacen todo lo contrario.

El sindicato dará la batalla legal, esperando que se resuelva esta situación de la mejor manera para los trabajadores y que la empresa modifique su actitud prepotente y autoritaria.

Vamos a librar esta lucha con el apoyo incondicional de Felatran y la UITA, por la estabilidad laboral de los trabajadores que se quedan en la empresa.

Hacemos a su vez un llamado a la dirección superior de Nestlé en Vevey, Suiza, a que tome nota de lo que pasa en Nicaragua para que se restablezca el diálogo, la armonía y las buenas relaciones entre el sindicato y la empresa.