Grupo Sundiro
Los trabajadores y las trabajadoras de los frigoríficos Lorsinal y Rondatel continúan sin respuestas serias con relación a su futuro laboral por parte del grupo Sundiro, el holding de capitales chinos propietario de ambas plantas en Uruguay.
Amalia Antúnez
12 | 10 | 2023
Foto: Gerardo Iglesias
Según indicaron a La Rel representantes sindicales, la gerencia local de la empresa sigue dilatando una respuesta cuando se le pregunta por la reapertura de los frigoríficos.
La compañía china mantiene deudas millonarias con los consignatarios de ganado, también adeuda al Estado y a los trabajadores (licencias).
A pesar de que tanto la gerencia local como los representantes de la empresa manifestaron que no tienen intención de cerrar o retirarse del país, urge una respuesta para todas las familias afectadas, que entre los dos frigoríficos suman casi 700.
El 5 de setiembre, nuestra afiliada la Federación de Obreros de la Industria Frigorífica y Afines (FOICA) realizó una multitudinaria movilización para dar visibilidad a un tema que preocupa ampliamente al movimiento sindical del sector: la cada vez mayor concentración y extranjerización de la industria.
Por otra parte, la FOICA reclamó una revisión de la normativa laboral de los subsidios y políticas públicas que contemplen una protección para los trabajadores y las trabajadoras frente al desempleo estacional.
Ese acto arrojó luz también sobre el accionar de las empresas transnacionales, que desembarcan en el país sin ningún tipo de responsabilidad social, como es el caso del grupo chino.
La Federación envió a mediados de setiembre una nota al presidente Luis Lacalle Pou solicitándole que desde el gobierno se intime a esta transnacional a presentar un proyecto serio de reapertura con las debidas garantías para el personal.
Hasta la fecha, y a pesar de las diversas gestiones realizadas, ninguna autoridad del gobierno se dispuso a responder al gremio y mucho menos a recibir a los representantes de los trabajadores de la empresa.
Sundiro Holding cotiza desde hace años en la Bolsa de China y a partir de 2016 comenzó a comprar frigoríficos o empresas industriales que se dedican al procesamiento de carnes.
En Uruguay posee dos frigoríficos, uno en Montevideo y otro en Rosario, departamento de Colonia, y hasta el año pasado tenía una planta de procesamiento de cortes (desosado), Lirtix SA, que cerró abruptamente en diciembre de 2022 dejando a todo el personal en la calle.
“Algunos fueron a juicio y lograron un acuerdo muy por debajo de lo que reglamentariamente les correspondía, porque la empresa dilató las negociaciones hasta que la gente se desesperó y aceptó lo que ofrecieron”, señaló uno de los trabajadores afectados.
Aunque el grupo empresarial cuenta con 16 bases de procesamiento en China, y es el principal proveedor de carne de alta calidad en ese país, con una red de ventas en 400 provincias, sus operaciones en Uruguay han estado marcadas por la irregularidad.
A principios de este año, el frigorífico Lorsinal detuvo la producción porque la empresa mantiene una deuda que alcanza casi los 7 millones de dólares con los productores ganaderos y en julio se paralizó Rondatel.
En marzo, Sundiro comenzó a saldar esa deuda, pero ambos frigoríficos continúan sin operar y los trabajadores y trabajadoras luchan por que se les conceda prórrogas del subsidio por desempleo.
Según informaron trabajadores agremiados, el pago de estos subsidios en la mayoría de los casos se retrasa y son varias las familias afectadas.
“En Lorsinal hay gente que recién está cobrando el seguro de agosto y muchos están firmando las prórrogas para lo que resta del año. La empresa dice que está esperando la plata para poder seguir funcionando”, dijeron.
En la carta enviada al presidente, la Federación proponía también un plan de trabajo conjunto que permitiera subsidiar algunos servicios y un fondo solidario de aportes para canastas básicas donde la FOICA pondría la mitad del dinero y el gobierno la otra parte, por un plazo máximo de 90 días.
Sin ningún tipo de respuestas por parte de las autoridades, durante los meses que no cuentan con ingresos o, cuando estos ingresos se ven claramente reducidos, trabajadores y sindicatos nucleados en la FOICA se movilizan organizando recolección de alimentos no perecederos para armar canastas y donar a las familias de los trabajadores que más necesiten.
Para la próxima semana está prevista una reunión en la que se espera que la empresa anuncie una fecha estimada de regreso a la producción.
Esperemos que en esta oportunidad no se trate de otro cuento chino.