“Las noticias no fueron alentadoras porque de entrada ya nos informaron que las dos plantas que poseen en Uruguay, tanto Frigorífico Rosario (Departamento de Colonia) como Lorsinal (Monteivdeo) no tendrán actividad en lo que resta del año”, informó a La Rel Martín Cardozo.

Según explicaron los representantes de la transnacional china en la reunión, desde la gerencia local se están haciendo todas las gestiones para la reapertura de los dos frigoríficos, pero todavía no han recibido ninguna respuesta positiva.

Otro tema planteado en esa instancia fue la preocupación por el mantenimiento del subsidio por desempleo de trabajadores y trabajadoras.

“Como no han gozado la licencia anual correspondiente a 2022, automáticamente en diciembre de este año deberían acceder a ese derecho lo que supone que se caiga el seguro y la situación de estos compañeros y compañeras no amerita tal medida”, explicó Cardozo.

Por esa razón la FOICA negoció que se postergue la licencia no gozada para el año que viene y de esta manera asegurarles a los trabajadores de Sundiro un mínimo de ingresos.

“Lo prioritario es mantener el cobro del subsidio, sobre todo en estas fechas especiales para las familias. No tiene sentido dar licencias en días a quienes no están trabajando y como la empresa manifiesta que tampoco tiene dinero para pagarles se acordó la postergación”.

En la reunión tripartita la empresa informó que cuenta con un stock de 300 toneladas de carne en sus cámaras frigoríficas cuya venta podría cubrir lo adeudado a los trabajadores.

Sin embargo, como esta compañía mantiene además deudas con entes del Estado fue excluida del registro del Instituto Nacional de la Carne (INAC), lo que le impide, entre otras cosas, vender el stock producido.

“Se realizó la gestión para que se vuelva a incluir a esta empresa de forma excepcional en el registro de INAC para que pueda vender esa carne con la condición de que lo recibido por esa venta se destine exclusivamente al pago de lo adeudado a los trabajadores y trabajadoras”, indicó Cardozo.

Según declaró el dirigente, aunque quedó establecido esto mediante un acuerdo entre el Ministerio de Trabajo, la FOICA y Sundiro el cobro de las licencias en el corto plazo no está garantizado.

“De las 300 toneladas de carne, un 10 por ciento están embargadas por los acreedores de la empresa. Tampoco sabemos si se logrará vender toda esa cantidad hasta diciembre, ni cómo. Estos son todos imponderables que pueden llegar a extender el plazo para el pago a los adeudos”.

En cuanto al futuro laboral, el tema central para estos cerca de 700 trabajadores y trabajadoras, los representantes de la transnacional aseguran que no venderán los frigoríficos y que están buscando la forma de volver a activarlos.

“En este punto es creer o reventar”, dice Cardozo, “porque por ahora no ha habido señales concretas para la reactivación”.

La FOICA pautó para las primeras semanas de enero de 2024 una nueva reunión para dar seguimiento a esta situación.

Mientras tanto, la Federación ha activado su mecanismo solidario para estos casos y entre todos los sindicatos afiliados se recaudan víveres para armar canastas que son donadas a los trabajadores tanto de Rosario como de Lorsinal que están en el seguro de paro, el primero desde julio, el segundo desde enero.

“Sabemos que no les soluciona ni les cambia la vida una canasta, pero es una señal solidaria que demuestra quizá el sello distintivo del movimiento obrero organizado”, destaca Cardozo.