El huracán Eta, que azota la región del Caribe desde los primeros días de noviembre, entró a Nicaragua como huracán de categoría 4 y después se degradó a depresión tropical antes de ingresar en Honduras, causando enormes daños humanos y estructurales en gran parte de Centroamérica.
En Honduras, Guatemala y Costa Rica la situación es crítica y angustiante. Miles de personas permanecen aisladas y otras fueron evacuados porque sus casas quedaron sumergidas bajo el agua.
Vaya nuestra solidaridad a todas las organizaciones afiliadas y fraternas, y a las compañeras y compañeros que están pasando por momentos tan delicados y tristes.
Fotos: Festagro