“Esta apuesta común beneficiará a las mujeres que se dedican a la agricultura familiar en Cusco, donde venimos trabajando desde hace varios años para contribuir a mejorar su calidad de vida y el ejercicio de sus derechos, rescatando para ello sus saberes agroecológicos y fortaleciendo sus capacidades frente al cambio climático y para avanzar hacia la soberanía alimentaria”, expresó Elena Villanueva, socióloga del PDR.
Con el apoyo de la Rel UITA y de Union to Union de Suecia, se está impulsando la construcción comunitaria de invernaderos en Sachac y Urpay, dos comunidades altoandinas de la provincia de Quispicanchi, en Cusco, que incrementará los medios de producción de las mujeres.
De esa forma podrán contar con mayor cantidad y variedad de alimentos nutritivos, producidos en forma ecológica, que resultan especialmente estratégicos en el contexto actual de la pandemia originada por el Covid 19.
El proceso de construcción está siendo dirigido por la ingeniera agrónoma del equipo del Centro Flora Tristán, Janet Nina Cusiyupanqui, quien viene organizando el Ayni, es decir, las faenas comunales que involucran a integrantes de las familias.
“Estamos trabajando en forma integrada las mujeres productoras, sus esposos y sus hijos. Hemos trasladado hasta sus parcelas los rollizos, que son las columnas que sostendrán el material que da el cuerpo al invernadero, y estamos terminando el armado de las estructuras”, detallo Nina Cusiyupanqui.
Agregó que es una labor muy intensa, pero que hay mucho entusiasmo entre las familias porque estarán en mejores condiciones para incrementar la cantidad y calidad de su producción.
La ingeniera sostuvo que, una vez concluida la construcción, las mujeres podrán sembrar, cosechar y contar con una gran variedad de hortalizas durante todo el año. “En sus mesas no faltarán los tomates, pepinos, vainitas, apios, lechugas, acelgas, coles, brócolis”, precisó.
Esta producción en el invernadero no solo mejorará la calidad de su alimentación, sino que les significará un ahorro ya que no necesitarán comprar hortalizas pues las cosecharán ellas mismas.
Además, les generará ingresos económicos con la venta de los excedentes en los mercados locales.