Los nadies, los hijos de nadie, los dueños de nada.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
(Eduardo Galeano)
En la miseria. En el abandono total. Así viven los trabajadores y trabajadoras de la transnacional Fyffes/Sumitomo en Honduras. Los que aún trabajando decenas de años no pueden acceder a una vida digna.
Los melones llegan inmaculados a los Estados Unidos, con una enormidad de sellos que certifican excelentes condiciones de producción, cuidado ambiental, respeto irrestricto a los derechos humanos.
Las imágenes ponen en evidencia la delincuencia organizada que hay detrás de la fruta.
Edición de video: Marcela Melendez