Ya son ocho los trabajadores permanentes despedidos por Sur Agrícola de Honduras S.A. (Suragroh) y Melon Export S.A. (Melexsa), ambas subsidiarias de la transnacional frutera Fyffes/Sumitomo.

Las motivaciones que aduce la empresa son las mismas del despido de Sánchez, es decir la implementación de un sistema automatizado para las actividades en las que se desempeñan las y los trabajadores.

Para Tomás Membreño, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Agroindustria y Similares (STAS), se trata de una brutal arremetida contra quienes han venido denunciando los atropellos de la transnacional en materia de derechos laborales y sindicales.

Entre las víctimas de la barrida está Cornelio Osorto, secretario general de la seccional del STAS en Melexsa.

Tanto él como Sánchez están protegidos por el fuero sindical —explicó Membreño— algo que no le importó a Fyffes que procedió a su despido, en abierta violación de la legislación nacional y a convenios internacionales.

Inmediatamente después de que se les comunicara la decisión de prescindir de sus prestaciones laborales, cinco de los trabajadores cesados visitaron las oficinas de las autoridades del Trabajo y se reunieron con el viceministro de esa cartera.

Hasta el momento se mantienen firmes en su intención de no aceptar el pago de prestaciones y de exigir la inmediata reinstalación a sus puestos de trabajo.

“Quieren frenar el proceso de afiliación que hemos iniciado con las y los trabajadores permanentes de las dos subsidiarias de Fyffes, y lo pretenden hacer generando miedo”, dijo el presidente del STAS.

“Vamos a denunciar internacionalmente lo que está pasando y vamos a acompañar a nuestros afiliados en esta lucha”, concluyó.