Cientos de pobladores del municipio sureño de El Triunfo acompañaron al padre Florentino Hernández a los juzgados de Choluteca, donde el sacerdote se enfrenta a una demanda por los delitos de usurpación y apropiación indebida, presentada por su propio obispo Guy Charbonneau1.
Su único delito es haber acompañado a su pueblo en la lucha contra los proyectos mineros que una compañía canadiense pretende desarrollar en la zona, y haberse declarado “objetor de conciencia” cuando el obispo quiso trasladarlo a una parroquia de otro municipio.
Diferentes organizaciones nacionales e internacionales, entre ellas Cofadeh y Rel UITA, acompañaron al padre y al pueblo movilizado por justicia y la vida.
“Todos y todas aquí estamos luchando por la vida, la justicia y la dignidad. Por miedo dejamos que nos pisoteen y que violenten nuestros derechos. ¡Debemos vencer el miedo!
¡No estamos solos!”, dijo el padre Florentino.
“Es un caso de derechos humanos y es una persecución política. Aquí estamos con ustedes. Estamos dispuestas y decididas a ser todo lo que esté a nuestro alcance para que resplandezca la justicia
Esperamos que el obispo de Choluteca reconsidere su postura, porque esta exhibición de poder se ve muy mal”, aseveró Bertha Oliva, coordinadora de Cofadeh.
La audiencia se suspendió y se trasladó para el 5 de febrero, luego de que el equipo legal que defiende al sacerdote introdujo un recurso de nulidad, pidiendo que el caso se dirima en base al derecho canónico y no a través del proceso penal.
Lugar: Choluteca, Honduras
Fotos: Giorgio Trucchi | Rel UITA