Las cámaras de seguridad de la sede de Festagro captaron el momento en que varios efectivos militares se acercaban al edificio y quitaban las mantas.
“Festagro decidió mandar una señal de inconformidad con el abuso de fondos públicos aprobados para combatir la pandemia, y los tantos casos de corrupción y desfalco que han salido a flote.
El régimen recibió miles de millones, pero la crisis sanitaria está cada vez peor, la gente sigue enfermando y muriendo, los hospitales están colapsados, el personal sanitario ya no aguanta más.
Por eso nos sumamos a esta campaña que ya se hizo popular en todo el país”, dijo a La Rel, Tomás Membreño, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Agroindustria y Afines (STAS), afiliado a Festagro y a la UITA.
Tanto Festagro como el STAS aseguran estar indignados por lo que pasó la noche del 18 de agosto.
“Fuimos a exigirles que nos devolvieran las mantas. Su respuesta fue que cumplieron con una orden y que no nos iban a devolver nada, antes bien las iban a quemar.
Es vergonzoso lo que está pasando en Honduras. Lo menos que podemos hacer como organizaciones sindicales es levantar nuestras voces, junto al pueblo”, añadió Membreño.
Festagro está considerando ahora la posibilidad de introducir una demanda contra quienes dieron la orden de cometer estos delitos contra la propiedad privada y la libertad de expresión.
“No vamos a renunciar a nuestro derecho a la protesta pacífica. Hemos vuelto a poner nuestras mantas, teniendo cuidado de retirarlas por la noche. Pero no nos van a callar”, concluyó el presidente del STAS.
En Managua, Giorgio Trucchi | Rel UITA