Evidentemente estamos preocupados y analizando la posibilidad de tener un seminario en 2020 sobre los impactos de la Covid-19 en la industria cárnica y evaluar lo realizado por la UITA y sus organizaciones afiliadas.
Todos conocemos la situación que se ha dado en la industria cárnica en Estados Unidos, Europa y también en Australia. Este es un problema mundial: hay miles de trabajadores y trabajadoras de frigoríficos contaminados y fallecidos por Covid-19.
No creo que las malas condiciones laborales en el sector nos sorprendan, pero sí ha sido una sorpresa y también un desafío el número de contagiados registrados en esta industria.
Hemos abordado de manera conjunta y con rapidez estos problemas buscando soluciones, elaborando una guía de demandas para la prevención de riesgos vinculada con las medidas de protección social, acceso a bajas remuneradas y reinserción laboral para aquellos que hayan tenido que cuidar de algún familiar contaminado.
Hay que pensar en muchas cosas porque el desafío sigue ahí. Pero también hemos empezado a actuar en diversos frentes, en acuerdo con especialistas en sanidad para entender mejor los orígenes de la Covid-19 y cómo incide en las condiciones sociales de las que hablamos.
Parte de nuestro trabajo ha sido con el doctor David Navarro, un especialista al que conozco desde hace mucho tiempo. David se ocupó de la gripe aviar y también hemos trabajado juntos en temas de seguridad alimentaria después de la crisis de 2008.
Actualmente es uno de los enviados especiales de la OMS dedicados a la Covid-19 que al mismo tiempo tiene experiencia en sanidad pública y como tal está colaborando con nosotros.
La Covid-19 nos ha llevado a entender cómo se combinan las malas condiciones de trabajo y la vulnerabilidad de un sector que cuenta con un alto número de trabajadores y trabajadoras migrantes, muchas veces obligados a vivir prácticamente hacinados, 30 o 40 personas en un mismo ambiente, sin posibilidad de mantener la distancia física o la higiene necesarias.
La pandemia ha puesto todo esto al desnudo. Para corregirlo hemos estado trabajando activamente con diferentes gobiernos y debemos aprovechar ese impulso.
Queda mucho por hacer, y esta reunión es importante para ver en qué instancia nos encontramos y qué pasos seguiremos para presionar a gobiernos y empresas de manera que de verdad se mejoren las condiciones laborales, sanitarias y de vivienda de los obreros y las obreras del sector y se reduzca el riesgo de contagio.
No será una tarea sencilla, pero saber que contamos con todos y todas ustedes es muy importante para nosotros.