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La responsabilidad europea en la muerte de brasileños por el uso de agrotóxicos

Venenos de importación

Un informe de la asociación Amigos de la Tierra afirma que en Brasil cada dos días muere una persona como consecuencia de la contaminación por agrotóxicos y que las transnacionales agroquímicas europeas, líderes mundiales del sector, gastan millones de euros en respaldar al lobby del agronegocio en ese país.

Daniel Gatti

06 | 05 | 2022

Una quinta parte de las víctimas de estos venenos (entre ellos productos fabricados a base de glifosato) son niños y adolescentes menores de 19 años.

Según el informe, elaborado por la filial europea de la asociación ecologista internacional, transnacionales como Bayer y Basf, “principales fabricantes europeos de agrotóxicos”, se han unido a grandes empresas agroquímicas brasileñas para acceder al mercado del gigante sudamericano.

Esas transnacionales se posicionan entre los más entusiastas promotores del acuerdo de libre comercio negociado entre la UE y el Mercosur, que les daría mayores beneficios aún que los que ya tienen en estos momentos.

Con ello, “están provocando un daño enorme a la salud de las personas y al medio ambiente en Brasil”, apoyando además una “agenda legislativa que afecta los derechos de los indígenas, debilita las salvaguardas ambientales y legitima la deforestación”, fundamentalmente en la Amazonia, dice el documento, publicado el 28 de abril.

Basf, Syngenta y Bayer han destinado al menos dos millones de euros al respaldo al lobby del agronegocio en Brasil, que tiene un notable peso en el Congreso a partir de la llamada “bancada ruralista” y fuerte receptividad en los gobiernos federales.

Una manifestación entre tantas de ese trabajo mancomunado entre transnacionales y empresas locales es que en las dos últimas décadas el uso de agrotóxicos en el territorio brasileño se multiplicó por seis.

Solo en 2021, las autoridades del Ejecutivo de Jair Bolsonaro aprobaron la venta de casi 500 nuevos agrotóxicos. De ellos, 45 son fabricados por Basf y Bayer y 19 contienen sustancias prohibidas en la UE.

Audrey Changoe, especialista en comercio de Amigos de la Tierra Europa y coautora del estudio junto a la docente brasileña Larissa Bombardi, sostuvo que la liberalización de las ya escasas regulaciones sanitarias en Brasil otorgará a Bayer, líder de este mercado, “una licencia para envenenar la naturaleza y las comunidades rurales”.

Una de las consecuencias del tratado proyectado entre la UE y el Mercosur sería una mayor importación por los países sudamericanos de agrotóxicos que serán utilizados, por ejemplo, en los campos de soja, un cultivo que continúa expandiéndose en los cuatro países que integran el bloque sudamericano (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).

Si el acuerdo fuera ratificado, las empresas agroquímicas de la UE pagarían hasta un 90 por ciento menos de aranceles por la exportación hacia el Mercosur de esos productos, algunos de los cuales no pueden ser comercializados en la propia Europa.

“La Unión Europea tiene la responsabilidad de frenar el comercio tóxico UE-Mercosur ahora”, dijo Changoe.

(En base a informaciones de Carta Capital)