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Frigoríficos en Brasil:
moliendo gente

Recientemente un joven trabajador murió mientras limpiaba una máquina en un frigorífico de la empresa BRF en la ciudad de Toledo en Paraná; en ese mismo estado una trabajadora perdió una de sus manos en otro accidente, también en un frigorífico, esta vez de la empresa Alegra Foods, y en Tocantins trabajadores denuncian ritmos extremos que terminaron en graves afecciones de salud.

Amalia Antúnez

10 | 06 | 2022


Foto: Gerardo Iglesias

Wagner do Nascimento, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Alimentación de Carambeí (SINTAC) y dirigente de la FTIA en Paraná, realizó la denuncia ante el Ministerio Público de Trabajo (MPT) del grave accidente que terminó con la amputación de la mano de una trabajadora del sector de cooperativas, propiedad de la empresa Alegra Foods.

“Esta trabajadora no pertenece a nuestra base sindical, pero cuando fuimos notificados de su accidente y viendo que había intenciones de ocultar los hechos decidimos entrar en la pelea. Ya realizamos la denuncia en el MPT y a los medios de comunicación también”, dijo Wagner en diálogo con La Rel.

En Tocantins un trabajador del frigorífico de la empresa Plena Alimentos denunció que padece de una grave afección renal que atribuye a las largas jornadas sin poder ir al baño, debido a la falta de pausas en las líneas de producción impuestas por la gerencia.

“Plena Sufrimiento”

“Esta denuncia llegó al Sindicato de Trabajadores de Pastas, Lácteos, Carnes y Derivados (STIMLACA) de Ponta Grossa, en Paraná, y aunque este trabajador no es siquiera del mismo estado, tomamos su caso y estamos realizando las denuncias correspondientes”, explica Luis Pereira, presidente de la organización.

Según informó el dirigente en ese frigorífico ubicado en la ciudad de Paraíso se dan una serie de irregularidades graves, entre las que se destaca la ausencia total de las pausas psicofisiológicas dispuestas en la NR36, norma que regula el sector de faena y procesamiento de carne y derivados.

“Cuando este trabajador acude a nosotros y comenzamos a interiorizarnos de las condiciones de salud y seguridad en Plena Alimentos, nos sorprendió las innúmeras irregularidades”, señala Luis.

Restricción de idas al baño, de las pausas ergonómicas y de las pausas térmicas, presión y maltrato en las líneas de producción, no emisión de la Comunicación de Accidentes de Trabajo (CAT son algunas de las omisiones de la empresa.

“Muchas veces los trabajadores y trabajadoras sufren cortes durante la jornada laboral y como la empresa no notifica ellos se van al hospital por su cuenta y arcan con todos los gastos del tratamiento que debería ser responsabilidad de la empresa. Algo absurdo y criminal”, se indigna Luis.

En vez de ser Plena Alimentos esta compañía debería llamarse Plena Sufrimiento, porque eso es lo que hace con sus trabajadores. Está el caso de este trabajador que necesita ser operado de los riñones y la empresa sencillamente se lavó las manos”.

Un sector con alta siniestralidad

El sector frigorífico emplea a alrededor de 550 mil trabajadores y trabajadoras y es una de las actividades con más accidentes laborales en todo Brasil.

El trabajo se caracteriza por tareas pesadas, ritmo intenso, bajas temperaturas, humedad, posturas inadecuadas, exposición a agentes biológicos, desplazamiento de cargas, largas jornadas, entre otros factores de riesgo para la salud humana.

Los trabajadores y trabajadoras de los frigoríficos realizan hasta 90 movimientos por minuto, cuando la recomendación médica es que el límite para evitar enfermedades sea tres veces menor.

Datos oficiales indican que entre 2016 y 2020 hubo 85.123 accidentes y enfermedades profesionales en el sector, con 64 muertes.

Los datos reales son aún más graves, pues el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social admite que existe una subnotificación de alrededor del 320 por ciento en este sector.