“Nos encontramos en el proceso de negociación de la nueva convención colectiva. La anterior venció en 2021. Presentamos un pliego de peticiones con 86 cláusulas y, a la fecha, tenemos pendientes 48 y nos quedan 15 días de negociación antes de ir a la huelga. El panorama no pinta muy favorable”, dijo Salazar.
Según expresó el dirigente la empresa sigue negándose a discutir y negociar las propuestas del sindicato, aduciendo que no hay dinero pero son públicos los resultados obtenidos por la compañía en ejercicios anteriores.
“A pesar de la pandemia, a la empresa no le ha ido tan mal. La misma gerente habla de un 13 por ciento de aumento de las ventas, y creemos que hasta pueda ser más”, evalúa.
Para Salazar lamentablemente, y a pesar de que esas ganancias son el resultado de la labor y el sacrificio de los trabajadores y trabajadoras, que nunca ha dejado de presentarse al trabajo a pesar la situación mundial de crisis sanitaria, la empresa no quiere reconocer este sacrificio.
Todo esto choca además con la diferencia abismal que hay entre los salarios de los trabajadores y lo que ganan los gerentes de la transnacional.
“Como sindicato nos mantenemos firmes. Hemos negociado y firmado unas cláusulas económicas, pero faltan las más importantes. A partir del pasado lunes la negociación se desarrolla con sesiones extendidas y la presencia del ministerio de Trabajo para buscar avanzar lo más posible” dijo.
“Sabemos que contamos con el respaldo de nuestra internacional UITA para lograr resultados favorables para todos”, concluyó.