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Con Geni Dalla Rosa

Cuando la producción es más importante que los trabajadores

“Cuando comenzamos a debatir con las empresas del sector, en marzo, JBS, una de las mayores exportadoras de proteína animal del mundo, ya se negaba a dialogar con los sindicatos y con el propio Ministerio Público de Trabajo”, dijo a La Rel Geni Dalla Rosa, secretaria de educación de la Contac e integrante del Comité Ejecutivo Latinoamericano de la UITA.
Geni Dalla Rosa | Foto: Gerardo Iglesias | Rel UITA

Geni señala que la Confederación recibe todos los días denuncias contra JBS, tanto por incumplimientos básicos del protocolo de bioseguridad como por cosas más graves como tener a trabajadores con Covid-19 en las líneas de producción.

Brasil ha superado las 75.000 muertes por coronavirus, un número altísimo y tiende a crecer. A diario se registran nuevos casos en Santa Catarina, Mato Grosso, Rio Grande do Sul y Paraná, donde la industria frigorífica predomina.

Según la dirigente, esta situación tiene a las organizaciones sindicales en jaque porque no hay fecha para retomar negociaciones colectivas, inclusive en aquellos grupos empresariales donde se han logrado acuerdos y con los que mantienen un diálogo permanente, como BRF.

“El momento es desesperante, porque el número de contaminados crece en las empresas de la alimentación.

Con las compañías que tenemos acuerdos nacionales, exigimos que realicen los test y vamos logrando que se aísle a todo aquel trabajador que dé positivo para Covid-19 y que se haga un seguimiento del entorno”, señala Geni.

Pero el contagio se ha convertido en una bola de nieve, al no haberse tomado medidas eficaces a tiempo para frenarlo y se carece de una política nacional de salud para controlar la pandemia.

Las mujeres, las más afectadas

Las mujeres forman parte del grupo más afectado. Son la mayoría de quienes trabajan en el sector frigorífico y al peligro real del contagio del Covid-19 se suma el efecto psicológico que tiene para ellas saber que pueden contagiar a sus hijos, a sus padres, etcétera.

Los accidentes laborales han aumentado como consecuencia del estrés. Muchas de las mujeres son jefas de familia y no pueden dejar de trabajar. Por lo tanto, viven con la espada de Damocles en su cabeza”, apunta Geni.

Barbaridades

La actitud del gobierno ante la pandemia ha sido, además de prescindente, propia de ignorantes.

“Se ha tomado esta pandemia para la chacota. Jair Bolsonaro cambió de ministro de Salud dos veces y ahora no tenemos ministro. El propio presidente ha violado siempre las directrices de la Organización Mundial de la Salud, incentivando las actividades públicas, la aglomeración, entre otras barbaridades.

Además en Brasil los científicos son muy poco escuchados en estos momentos”.

Nuevas formas de lucha

El gobierno está aprovechando además el contexto de la pandemia para ir eliminando las conquistas del movimiento obrero.

Buscar nuevas formas de resistencia y lucha es esencial en estos momentos, reflexiona la sindicalista.

“No tenemos cómo realizar movilizaciones presenciales, asambleas o reuniones. Por lo tanto, todo el trabajo que podemos realizar es a través de plataformas virtuales”.

Geni subraya el papel jugado por la Secretaría Regional de la UITA en las nuevas condiciones.

“Tanto en el acuerdo que firmamos con BRF, conjuntamente con CNTA, como en acciones concretas para revertir votaciones lesivas para los trabajadores y las trabajadoras la UITA estuvo allí, cumpliendo su papel”.

La salud ante todo

Por último Geni subraya que el foco debe ponerse en preservar la salud de los trabajadores del sector y en idear una campaña para presionar a las empresas que no cumplen con los protocolos sanitarios.

“No se puede permitir que siga muriendo gente por negligencia o falta de control”, protesta. Y observa: “Aquí hay muchos frigoríficos que están más preocupados con la contaminación de la carne que con la de los trabajadores”.