Hace unos meses fue violentado el cofre ubicado en la planta de Nestlé de Villa Nueva, donde Fernando Páez, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Alimentación (STIA) local y empleado del lugar, guarda sus pertenencias.
“El hecho fue intimidatorio, porque por orden del encargado de Recursos Humanos, Eduardo Torelli, rompieron el candado y tiraron mis pertenencias al suelo”, dijo Páez a El Diario, indicando que guardaba allí no solo objetos personales, sino también documentación del sindicato.
“Hicimos la denuncia en la sede local del Ministerio de Trabajo, dado que estamos seguros de que fue para intimidar”, agregó.
Dijo que la situación en la Nestlé de Villa Nueva es de máxima tensión desde que ocupa el cargo de gerente Roberto Basso. “En una nota que me hicieron en el medio de prensa de la Unión Internacional de Trabajadores de Alimentación (UITA), dije que el nuevo gerente integra la vieja guardia y que actúa como un patrón de estancia, presionando a trabajadores y, particularmente, a los integrantes del gremio. Dos días después de esa publicación, que se lee en todo el mundo, incluido Suiza donde está la sede mundial de Nestlé, pasó eso con mi cofre y el del secretario gremial de nuestro sindicato”, señaló.
“Con el abogado del gremio, Diego Sobrino, estamos analizando si corresponde iniciar acciones judiciales, además de las presentaciones en el Ministerio”, planteó.
En el marco de esa situación, es que ayer la Comisión Directiva del STIA de Villa Nueva se reunió con Nelson Godoy, del equipo de comunicación de la organización internacional que nuclea a los gremios de la alimentación del mundo.
“Fue importante para nosotros, porque cuando se anoticiaron de lo sucedido decidieron visitarnos en Villa Nueva”, informó Páez.
“Ellos trabajan mucho abordando la situación de los trabajadores en multinacionales y los alertó lo que pasa acá. Godoy llegó a pedido del titular regional de la UITA, Gerardo Iglesias”, indicó.
Más allá del caso puntual que preocupa a los dirigentes y trabajadores, Páez señaló que hay muchas situaciones que atentan contra los derechos de los empleados del lugar.
“En principio, hay muchísimas actividades de nuestro convenio que están tercerizadas, lo que es una forma de precarizar a los trabajadores”, puntualizó.
Dio como ejemplos que en áreas tales como el comedor de planta, la portería y parte del sector técnico están tercerizados. “Hay gente que trabaja en la Nestlé y que gana 30 a 35 mil pesos mensuales (160-175 dólares)”, precisó.
“Sabemos que las multinacionales trabajan en forma corporativa, eso quiere decir que las directivas son similares, pero hay formas y formas. A nosotros, en Villa Nueva nos tocó este gerente que no tiene filtros, y al que ya hemos denunciado en la cartera laboral por persecución gremial, hostigamiento y persecución a los compañeros de trabajo.
Además, aprieta a los mandos medios, que son los supervisores, para que impongan con esos métodos su criterio entre los trabajadores”, agregó.
“Para nosotros fue muy importante la visita de Godoy, porque nos hace saber que no estamos solos”, concluyó el dirigente.