Según un informe de la certificadora alemana TÜV Süd hay ocho represas de residuos en estado “preocupante” o “especialmente preocupante”, lo que representa un alto riesgo para las poblaciones aledañas.
Los analistas certificadores alertaron tanto a la empresa Vale, como al gobierno del país sobre la posibilidad de una nueva tragedia como la sucedida en enero pasado en Brumadinho donde el rompimiento de uno de los diques de desechos minerales dejó toda la ciudad bajo el lodo, con un saldo de más de 300 muertos y un daño ambiental incalculable.
En un documento dirigido a la justicia del Estado de Minas Gerais que fue publicado en febrero pasado esas 8 represas están en severo riesgo de rompimiento y podrían afectar a cerca de 240.000 personas en la región.
De acuerdo con ese mismo documento del Ministerio Público, la empresa Vale sabía sobre el peligro de accidente en la Mina do Córrego do Feijao (Brumadinho) desde octubre de 2018, lo que convertiría la tragedia en crimen.
Actualmente la empresa minera está siendo investigada por la justicia ya que, al caso de Brumadinho se suma lo ocurrido en 2015 en Mariana, también en el estado de Minas Gerais, donde otro dique se rompió matando a 19 personas y protagonizando el mayor desastre ambiental del país.
Los pobladores de la región donde se ubican las represas de Vale, están en estado de alerta permanente ante una inminente autoevacuación en el caso que se vuelva a romper uno de los diques ya que la empresa no cuenta con un plan de contingencia eficiente.